Lecciones que me ha dado la vida

Querido lector, futuro navegante:

No son los 68 pedazos de consejos no solicitados de Kevin Kelly, ni mucho menos sus 99 adicionales, pero 25+ años de experiencia profesional dan para mucho. Con sus altos y bajos, con sus momentos mejores y momentos peores, he compilado alguna de las cosas que he podido aprender en todo ese tiempo, por si te son de ayuda. Las he intentado agrupar en relación con distintos temas, por si te son más interesantes unos u otros.

  • Se aprende mucho más de los errores, de los momentos malos, de los problemas, que de la bonanza, de los aciertos, de los momentos de disfrute
  • Equivocarse no es más que otra oportunidad para aprender. Es otro paso más en el camino
  • Los objetivos son importantes, pero más importante es el camino que nos lleva a ellos. Así, los errores que puedas cometer en él, en efecto, se convertirán en otro paso más y no en una tragedia
  • El que siembra, recoge. A veces tarda más, otras menos. Pero la cosecha siempre crece
  • Amigos, hasta en el infierno. Las relaciones no lo son todo, pero son una palanca brutal
  • Si no tienes una pasión definida, busca centrarte en aquello en que coincida que te gusta y que se te da bien
  • Si tienes una pasión definida, ve a por ella con todo y encontrarás la forma de vivir de ella (o de sus derivadas)
  • Céntrate en una sola cosa cada vez. Si haces varias, que estén relacionadas con un core único
  • No tengas miedo: puedes perderlo todo y recuperarlo en 5 años (te hablo desde la experiencia)
  • Haz las cosas lo más simples y sencillas posible. Si piensas que ya es sencillo, mira cómo hacerlo más sencillo
  • Lo principal es empezar, dar los primeros pasos, aunque no te sientas preparado para ello. El mundo actual te permite hacer aproximaciones sucesivas rápido y barato. Encuentra la manera a lo largo del camino. No intentes hacerlo antes de empezar. La acción genera inercia
  • Abandona la mentalidad de víctima y toma las riendas de tu vida. Se puede. Siempre hay un camino
  • Si te paras a pensar, siempre es posible vivir con menos y ser feliz. Crearte necesidades que, realmente, no lo son te hará ser infeliz siempre, porque nunca llegarás a cubrirlas todas
  • No intentes cambiar las cosas deprisa. Los cambios tienen que ser poco a poco, día a día, minuto a minuto. Así se consiguen resultados sorprendentes
  • La suerte no existe. Si trabajas, si haces cosas, encontrarás oportunidades. Pero eso no es suerte, es cosecha
  • Toma el control de tu tiempo y no al revés. La mayor mentira que te puedes es decir es no tengo tiempo para esto. Todo es cuestión de prioridades y las prioridades las pones tú
  • La multitarea es una de las peores elecciones que puedes tomar para hacer algo bien, o una de las mejores si quieres hacer todo de forma mediocre
  • Fórmate, aprende, acumula los mayores conocimientos posibles en tu coctelera

Corolario del anterior: internet es una fuente infinita de información, de la que debes seleccionar el conocimiento que quieras adquirir

Otro corolario: aunque hay formación reglada muy buena, la formación convencional está muerta

Otro más: nunca dejes de aprender. El día que dejas de aprender, estás muerto

  • Lucha contra la mediocridad con todas tus fuerzas. No ser mediocre no es una cuestión de tu genética, sino una decisión que tú tomas libremente
  • Se pueden adquirir todas las competencias si las practicas suficientemente. Todo es cuestión de formación y práctica
  • Si emprendes un negocio, elige cuidadosamente tus socios
  • Tienes que tener claro que tendrás que tomar decisiones difíciles de dejar a gente, incluso querida, por el camino
  • Piensa siempre en cómo escalar tu negocio, aunque no estés pensando en tener una gran empresa. Escalar tu negocio te servirá para tener más tiempo libre. Y escalar tu negocio, normalmente, implica hacerlo independiente de ti mismo
  • No abandones una idea hasta que no hayas comprobado que no funciona con tus clientes
  • Céntrate en aportar el máximo valor posible a tus clientes
  • Corolario del anterior: ese valor tiene un precio y debes cobrarlo, pero los clientes adecuados, los que necesiten y comprendan las soluciones que aportas, estarán dispuestos a pagarlo
  • Otro corolario: no debes regatear ese precio. Si el cliente no puede pagar, reduce tu servicio o las características de tu producto
  • Céntrate en ser el mejor en el core de tu negocio y, lo demás, subcontrátalo
  • Siempre va de resolver problemas. Céntrate en el problema y busca las soluciones que encajen a tus clientes
  • No todo es trabajo duro, sino elegir bien en qué tienes que trabajar para generar y conseguir el máximo valor. Recuérdalo: Pareto es tu amigo
  • Crear una relación de confianza con los clientes es esencial, sea cual sea el servicio que ofrezcas o el producto que vendas
  • Ya no hay venta pura de productos: siempre hay que prestar cierto servicio y, en él, suele estar la clave de la diferenciación
  • Lo importante no es tener clientes, sino tener los clientes adecuados
  • Corolario del anterior: no hay que tener miedo a rechazar proyectos o clientes si no son los adecuados
  • No seas generalista: céntrate en un tipo de cliente concreto, en un segmento concreto y define tu producto o servicio quirúrgicamente para ese cliente al que conocerás mejor que nada en el mundo
  • Da primero y pide después. Si es el cliente adecuado y has entregado valor, habrás conseguido un triunfo seguro
  • Interésate de verdad por lo que necesita el cliente, no por lo que tú ofreces. Si conoces bien lo primero, podrás adaptar lo segundo para aportar el máximo valor

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