Navegante.- Persona encargada del conjunto de tareas que permiten determinar el rumbo a seguir para llegar hasta el destino deseado.
Hola, querido lector, futuro navegante. Sé bienvenido a mi blog. A mi pequeño proyecto para compartir contigo el aprendizaje de toda una vida.
Si has llegado hasta aquí, probablemente es porque estás buscando respuestas. Eres un profesional con un notable grado de independencia en tu trabajo. Quizá eres tu propio jefe. Quizá has iniciado un negocio. Pero, a pesar de eso, no te encuentras en la Arcadia feliz que buscabas.
Por el contrario, te enfrentas diariamente a una elevada carga de trabajo y de estrés. Esa carga te genera un gran desequilibrio entre tu vida personal y profesional. Además, no sientes que recibas una compensación justa por tu esfuerzo, que llega a ser enorme.
Siempre estás intentando crecer profesionalmente, pero no encuentras la forma. Tienes unos objetivos que no ves la manera de cumplir. Sabes que en internet hay toneladas de información que te podría ayudar, pero no sacas tiempo para consultarla. Estás en la carrera de la rata, en la jaula del hamster.
Yo también he pasado por todo eso. En mis más de 25 años de vida profesional como ingeniero aeronáutico y consultor (lee aquí, si quieres, mi historia), he trabajado durante muchos meses 14 horas diarias 7 días a la semana. He cobrado muy poco por mi trabajo y he pasado por dificultades económicas.
He tenido clientes que me han quitado horas valiosísimas y he seguido trabajando con ellos, aun cuando para mí era casi un suplicio.
Me sentía estancado. No encontraba el rumbo a seguir. No encontraba la salida ni la solución.
Y lo peor de todo, nunca tenía tiempo para nada y que descuidaba a mi familia y, por supuesto, a mí mismo.
Problemas, problemas y más problemas. ¿Y quién nos prepara para saber cómo resolver esos problemas? ¿Te has hecho alguna vez esa pregunta? Muchas, ¿verdad?
Sin embargo, he conseguido cambiar el rumbo. En el viaje de mi vida, he podido, tras mucho esfuerzo, ir ocupando el puesto de navegante. Soy yo el que marca la dirección a seguir. Y, lo mejor de todo, estoy ayudando a gente a conseguir ese mismo resultado.
Imagina que eres un mecánico. Imagina que tienes una caja de herramientas en la que está todo lo que te permita arreglar cualquier avería. Suena bien, ¿verdad? Podrías resolver cualquier problema que te encuentres, ¿no?
Pues de eso va este blog. Me gustaría que me acompañes para compartir contigo todo lo aprendido y todo lo que sigo aprendiendo, experimentando, validando.
Que vayamos juntos retirando las piedras que yo ya me he encontrado.
Que sintamos juntos la emoción de cada nuevo pequeño éxito, de cada nuevo obstáculo superado. De cada problema resuelto.
La vida está llena de problemas. No los vamos a poder evitar. Pero sí podemos armarnos para enfrentarlos lo mejor posible, con todas las habilidades necesarias para convertirnos en auténticos problem solvers.
Y, con ello, transformar nuestras vidas.
Por eso, me gustaría que vayas llenando tu caja de herramientas conmigo. Y que, como yo he conseguido, empieces a mirar tu vida desde otra posición: la de navegante de tu futuro.