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Y recuerda que esta semana tenemos post nuevo:  ¿Cómo afecta la IA a nuestro conocimiento?.

Seguro que lo has podido sentir muchas veces. Que te has percatado de que, a partir de un punto, no das para más.

La carretilla se llena y, si añadimos alguna otra cosa, empieza a desbordarse por los lados.

Por eso es tan importante que no llenemos la carretilla de arena, solo de piedras grandes, que son las que, de verdad, se necesita transportar.

El cerebro es como un músculo. Si lo trabajas día a día, cada vez se desarrolla más y responde mejor.

Ahora toca entrenarlo de maneras diferentes a como veníamos haciéndolo.

¿Inquietante? Quizá.

¿Fascinante? Absolutamente.

Y, sobre todo, totalmente imperativo para no quedarnos atrás.

Es muy cómodo dedicarte a picar datos en un Excel.

Cero preocupación. Cero desafío. ¿Qué puede salir mal?

Solo que esa tarea pronto dejarás de tener que hacerla.

Y, entonces, te enfrentarás a una inquietud mucho mayor de la que imaginabas.

Porque necesitarás abordar tareas para las que, quizá, tu cerebro no esté preparado.

En la vida no hacemos más que entrenar nuestra mente… o desentrenarla.

Es nuestra decisión la que conseguirá que esté más adaptada para el futuro o que se quede desfasada y "sin fuerzas".

Es la elección cuidadosa de a qué la sometemos y en qué la empleamos.

Y más sabiendo que hay otras inteligencias que se entrenan minuto a minuto.

It’s never been easier to learn what we need to learn. And it’s never been more urgent that we do so. 

Seth Godin