Cualquier trabajador necesita el conocimiento para obtener resultados.

Por eso es tan importante conectar las ideas, porque solo así sacaremos conclusiones en las que aportemos valor.

Ese es el paso importante que tenemos que dar: comprometernos con el valor aportado.

No renuncies a las ideas espontáneas.

No renuncies a encuentros casuales con un conocimiento nuevo.

No evites ideas que puedan desafiar lo que crees.

Pero ten un sistema para combinar todo ello con tu propia experiencia de manera consistente.

La generación de nuevas ideas puede ser espontánea, sí, como la forma de almacenar piezas útiles de conocimiento.

Pero estructurar un proceso y ser consistentes con él nos aporta mucha más capacidad y efectividad.

Y, sobre todo, ¿por qué tendría que restar creatividad?

Las piezas de conocimiento que almacenes son los ladrillos. Las conexiones entre ellas que tú generas, el cemento.

Pero tú tienes que estar dispuesto a ser el arquitecto, para no limitarte a apilarlos, sino para hacerlo de una manera diferente.

Prefiero que mi mente se abra movida por la curiosidad a que se cierre movida por la convicción.

Gerry Spence