Ahora, más que nunca, tenemos que seguir nuestro propio camino.

No podemos dejarnos llevar.

Tenemos que medir cada paso.

Tenemos que ser plenamente conscientes de lo que hacemos a cada momento.

Ahora hay más oportunidades de crecer que nunca.

No las pierdas de vista.

El trabajo que lleva al objetivo puede no ser deslumbrante, ser gris y poco lucido.

Pero se va componiendo con el tiempo para que las cosas empiecen a funcionar.

Y, sobre todo, constituye el cimiento sólido sobre el que podamos construir nuevos objetivos.

Mejóralo día a día.

Es casi imposible hacer que los objetivos encajen desde el primer momento.

Igual que hacer un puzle de una sentada.

Necesitamos probar.

Observar.

Acudir a experiencias pasadas.

Comparar con los casos actuales.

Hasta que la imagen se va haciendo, poco a poco, presente.

Motivación y sistema. Dos pilares para avanzar hacia tus objetivos.

La primera nos da la energía necesaria.

El segundo nos da la forma óptima de aprovechar esa energía.

Necesitamos los dos.

A veces más una. Otras más el otro. Depende de cada momento.

Pero hay que cuidar ambas.

El mayor descubrimiento de mi generación es que un ser humano, cuando cambia su actitud, puede cambiar también su vida.

William James