Norte

Al crear tu sistema de gestión del conocimiento, parte siempre de los principios básicos:

-¿Qué conocimiento necesito/me interesa?

-¿Cómo tengo que estructurarlo?

-¿Qué estados tiene cada pieza de conocimiento?

Busca tus respuestas, ponlas en práctica y refina poco a poco.

Este

Lee todo cuanto quieras. Divaga. Ve de un tema a otro. No te fijes en el asunto.

Pero hazlo solo si eres consciente de que, simplemente, te estás despejando, divirtiendo o estás dispersando tu concentración.

Toma también el control de tu tiempo libre para aprovecharlo al máximo.

Oeste

Cuántos artículos. Cuántas newsletters. Cuántos blogs. Cuántos white papers. Cuántos libros.

Imposible de abarcar.

Céntrate en tus áreas de interés. Lo demás, considéralo como divertimento, sin problema.

Pero no te agobies si no llegas a todo.

Sur

Cuando creas tu sistema de gestión de conocimiento, trabaja para convertir tus procesos en hábitos.

Quieres reducir la carga cognitiva con tu mente extendida, ¿verdad?

Aprovecha tus hábitos para lograrlo al máximo, pues emplean los menores recursos posibles.

Estrella polar

Con los años he descubierto que el problema no es tanto la cantidad de conocimiento que tenemos, sino como usamos esos conocimientos para enfrentarnos a lo que tenemos que hacer en cada momento.

 

Antonio Simón

Cancelar suscripción   |   Gestionar tu suscripción   |   Ver en la web