La insistencia no va a hacer que tengas razón.

Quizá te la lleves, pero, ¿sirve eso de algo?

¿No es mejor abrir la mente a otras posibilidades?

¿Enriquecerte con nuevos planteamientos que podrían mejorar los tuyos?

Está en nuestros genes. En la misma Naturaleza.

Evolucionar ha sido, hasta hace pocos cientos de años, una necesidad.

Por eso acomodarnos nos acaba haciendo tanto daño.

Porque es ir contra la más esencial que hay en nosotros.

Persistencia no es obstinación.

Es constancia y consistencia. Es solidez y continuidad.

Es lo que, irremediablemente, se necesita para alcanzar lo que buscas.

Lo contrario es éxito efímero o fracaso consentido.

La excelencia en tu trabajo siempre compensa.

Quizá no hoy. Quizá no a corto plazo.

Pero te pone en el camino correcto.

Aquel en el que tú mismo y tus clientes os veréis obligados a valorar tu trabajo.

La verdadera eficiencia no consiste en la velocidad, sino en invertir más tiempo en lo que de verdad importa.

Ryder Carroll