Ser ambicioso no es malo, si ambicionas ser mejor cada día.

Pero puede ser una carga, cuando tu ambición reside en tener más cada día.

Entonces, se convierte en una carrera infinita que nunca vas a ganar.

Ten la inquietud de crecer siempre, pero solo en virtudes.

Haz de cada acción diaria un reflejo de ti. De cómo quieres que te vean los demás.

Si no quieres mostrarte mediocre, no te permitas trabajos mediocres.

Si no quieres mostrarte pasivo, actúa con prontitud y proactividad.

Si quieres mostrarte colaborativo, ayuda a todo el que puedas.

No quieras que el mundo se comporte a tu manera.

Aprende, mejor, cómo funciona el mundo y adáptate a ello.

Experimenta, equivócate, aprende, corrige.

Así no fracasarás nunca.

Hazte consciente de tus fortalezas.

Tus competencias, tus habilidades, tu experiencia.

Y aplícalas a lo que puedas hacer mejor.

Aunque eso te lleve a abandonar proyectos.

Mejor aún, haz que esa actitud te lleve a rechazar los proyectos en los que no puedas aportar.

Being extraordinary is not the easy way out. The moment you choose that path, the moment you make that choice, the forces start pulling you back to complacency.

Jeff Matlow