Sentirse limitado. Incapaz de afrontar ningún reto. Siempre necesitado de ayuda.

Sentir que nuestra preparación y nuestra experiencia nunca son suficientes.

¿Es posible tener experiencia y formación suficientes ante la última innovación? Si no, ¿por qué no vale la nuestra?

¿Cómo resolver este problema? -No lo sé.

¿Qué ha ocurrido? -No lo sé.

¿Cómo mejorar? -No lo sé.

"No lo sé" es el comodín universal. Una forma perfecta de eximirnos de responsabilidad. Como no lo sé, no hace falta que haga nada.

¿No es propio del ser humano saber lo que hace?

Nuestro "modo víctima" es como nuestra sombra. Siempre presente y dispuesto a manifestarse.

Cualquier dificultad es un rayo de luz que la proyecta. Cualquier tropiezo es un foco que la hace aparecer.

¿No crees que hay momentos en que es buena idea "apagar" nuestra mente?

El conformismo es una piedra atada al cuello.

La indolencia, piedras en el zapato.

La desidia, un sumidero por el que se va nuestra energía.

¿Estamos dispuestos a saber lo que pudo ser y nunca fue... por nuestra falta de sangre?

El éxito les llega a los que adquieren consciencia del éxito. El fracaso les llega a los que se abandonan con indiferencia a tener consciencia del fracaso.

Napoleon Hill