¿Cómo te sientes cuando recibes correos electrónicos? ¿O mensajes de WhatsApp? ¿O de Teams?

La tecnología está, supuestamente, para facilitarnos la vida. Pero ha traído una obsesión por la inmediatez sobre la que debemos meditar.

Y, sobre todo, sobre la que debemos tomar control.

Un jefe que tuve decía que "lo urgente es antes que lo importante".

Puede ser, pero, ¿nos permite eso mejorar?

¿O hace que siempre estemos corriendo tras de lo "urgente" y nunca resolvamos los problemas?

Pero, sobre todo, habría que preguntarse qué es, de verdad, lo "urgente".

Los programas de mensajería están pensados para captar y retener tu atención, con lo que ellos te marcan su ritmo.

Para cambiarlo, debes tomar tú la iniciativa y acceder a ellos cuando consideres, no cuando ellos te demanden.

No te abandones a la configuración por defecto.

Pregúntatelo a diario.

Cada vez que inicies una tarea: ¿es lo que debo hacer ahora mismo para cumplir mis objetivos?

Hazlo cada vez que recibas un correo y corras a contestarlo.

Hazlo cada vez que te pongas a responder un WhatsApp o un Teams.

Primero, siempre, tus prioridades

When you feel like you’re not productive, it’s not necessarily because you’re lazy or because you have bad habits, it’s because you’re not working on the right projects.

Adam Grant