Si te reúnes con una persona, piensa en lo que necesita.
Si tienes que hacer un trabajo, piensa en el receptor de su resultado.
Si alguien te pide algo, piensa en la mejor forma de dárselo.
Solo ganas de verdad cuando piensas también en los otros.
Piensa si alguna vez llegaste solo a alguna parte.
Si lo hiciste, ¿te faltaba algo al lograrlo?
Y, si no lo hiciste, ¿qué te faltó para conseguirlo?
Probablemente la respuesta sea la misma a ambas preguntas: compañía.
Nunca sabes dónde vas a encontrar el apoyo necesario.
O la idea que encaja en tu puzle.
O el aliento que necesitas para no desfallecer.
Cultiva relaciones como el bien más preciado.
El ser humano solo nunca ha llegado muy lejos.
Lo grandes logros se han alcanzado en colaboración.
Porque ningún gran genio trabajó solo.
Los avances requieren el empuje de muchos.
Who you know determines how effectively you can apply what you know.
Keith Ferrazzi