Un buen servicio no solo se basa en la calidad del producto.
Ni en el valor que puedas aportar con él.
A veces, se basa simplemente en saber ponerte en el lugar de tu cliente.
De hacerle sentir comprendido y apreciado.
Los productos verdaderamente diferentes no lo son por lo que te aportan.
Los son por lo que te hacen sentir.
En un mundo cada vez más tecnológico, las emociones marcan la diferencia.
No lo olvides cada vez que hables con tu cliente.
¿Has pensado alguna vez dónde están los detalles en tu trabajo?
¿Te has parado a valorar qué pequeñas cosas lo pueden hacer diferente?
¿Has analizado cómo es la experiencia que lo acompaña?
¿O te has quedado solo en la superficie de la técnica o al economía?
Nos empeñamos en tener más conocimiento técnico.
En aprender éste o aquél tema nuevo que haya surgido.
En cambio, ¿quién hace cursos de empatía? ¿Quién de relaciones humanas?
¿Recuerdas lo que te importó más cuando te hicieron sentir especial?
Real empathy means letting customers know we see them as we see ourselves.
Donald Miller