Abordar nuevos retos puede producir miedo.
Quizá no nos sintamos preparados para abordarlos.
Pero el camino adecuado no es dejarse paralizar.
Es trabajar para alcanzar la competencia necesaria.
En vez de decir no lo sé, di lo tengo que averiguar.
En vez de decir no me va a dar tiempo, di todavía tengo margen.
En vez de decir no puedo, di lo seguiré intentando.
En vez de decir estoy cansado, di tengo menos energía.
¿Eres una víctima de tus circunstancias?
¿O es que has renunciado a tomar el control sobre ellas?
"No lo sé" o "no puedo" son solo excusas.
Y solo depende de ti deshacerte de ellas.
Acostúmbrate a hacerte las preguntas más incómodas.
Esas que te queman tanto que temes volver sobre ellas.
No te hagas "trampas al solitario" al responderlas.
Y ten el valor de enfrentarte a las respuestas y a lo que exijan de ti.
Pasa tiempo contemplando quién quieres ser. El mero proceso de contemplar quién quieres ser comienza a cambiar tu cerebro.
Joe Dispenza