Tendemos a pensar que la inteligencia lógica es la más relevante al resolver un problema.

En problemas grupales, la inteligencia emocional probablemente tiene más peso.

Desarróllala como una habilidad más. Intégrala como un hábito en tus relaciones.

Pocas capacidades compensan más.

Si nos relacionamos con los demás a nivel emocional es complicado que las partes cedan.

Hacer pensar obliga a eliminar ese factor.

Ofrece datos irrefutables, hechos incontestables que lleven a la reflexión y eliminen pasión. Y empieza a trabajar sobre ellos al resolver un problema

El tiempo es un factor clave en las relaciones humanas. En unos colectivos afecta más, en otros menos. Depende de la dinámica del grupo.

Comprender esa dinámica te da idea de qué peso le tienes que dar a la madurez de un problema al estudiarlo.

Nunca la pierdas de vista.

Al abordar un problema, lo más cómodo es pensar solo en sus aspectos objetivos. "Si es lógico lo aceptarán”, pensamos.

Sin embargo, tu lógica no tiene por qué ser la lógica del resto de personas implicadas.

Si no llegas a entenderla, ¿por qué crees que ellos entenderán la tuya?

Hay mucha belleza en el mundo, así que ve y pasa a ser parte de la solución en lugar del problema.

Mac Miller