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Ante el futuro, ¿con quién te identificas?

¿Con los dinosaurios, poderosos, enormes, pero incapaces de transformarse?

¿O con esas pequeñas criaturas, los mamíferos, que supieron aprovechar las oportunidades que la nueva situación les proporcionó para desarrollarse y dominar nuevas habilidades?

Ante cada nuevo avance de la tecnología, solo algunos seres humanos han querido aprender a utilizarla. Solo algunos han decidido enfrentarse a sus miedos, a sus limitaciones presentes, y han optado por dar un paso hacia adelante.

Con esfuerzo. Con implicación. Pero también con ilusión.

¿Qué crees que han obtenido a cambio?

¿Cómo crees que serán los seres humanos del futuro?

¿Seres brillantes, capaces de cosas increíbles, que han resuelto sus problemas, que miran al futuro con esperanza?

¿O, por el contrario, seres indolentes, apoltronados, incapaces de avanzar en ningún ámbito, cada vez más desiguales, sin ninguna esperanza?

Pues es el momento de dar el primer paso hacia el futuro que queramos.

¿No has sentido muchas veces lo enriquecedor que puede ser hablar con una persona sabia y dispuesta a compartir su conocimiento? ¿No has disfrutado de una buena conversación de la que has sacado un montón de conclusiones valiosas?

Pues ahora todos tenemos con quién hablar y enriquecernos del conocimiento concentrado de todos los seres humanos.

La IA nos empujará a acceder a las partes más complejas de nuestras mentes. Cuando el trabajo rutinario sea automatizado, podremos explotar nuestras habilidades más humanas. El futuro de la sociedad se basa en individuos que accedan a un razonamiento superior y puedan utilizar habilidades complejas para resolver problemas.

Chris Bauer